Pensamiento sobre dos ruedas
PENSAMIENTOS SOBRE DOS RUEDAS
Pertenezco a la generación que tenía un solo mandato: debíamos ser, y
así lo intentamos, los mejores hijos, los mejores maridos, los mejores
padres, los mejores profesionales, etc. Ahora he descubierto que, a
veces me gusta estar, salir, viajar solo, todo a mi ritmo y a veces
prefiero no hacer nada. Ya demostré con creces quien soy como persona.
Lo que me queda de vida, intento que sea mío disfrutándolo con lo que me
de la gana: viajando, tomando un café con alguien o simplemente no
hacer nada.
Ya es tiempo de nuestro tiempo y de dejar de ser quienes no somos.
Excepto los nuestros nadie nos llorará cuando ya no estemos.
Somos una generación que rompió estereotipos, allanamos el camino para
los que vinieron después. Por eso ya es hora de que empecemos a
relajarnos y a divertirnos más.
Veo en mi y en quien me rodea que hacemos demasiadas cosas a la vez y no
nos detenemos, no nos damos cuenta de que la vida pasa volando.
Cuidémonos, aprendamos a decir no cuando queremos decir no, alejemos de nuestra vida a esos seres tóxicos.
Ya es hora de discernir a quien le hace bien mi amistad, mi cariño, mi
compañía. Juntémonos, cada vez que podamos, con aquéllos que nos
aportan.
Cuando salgo a rodar sin prisas, sin rumbo fijo, parando donde quiero a
realizar una foto, a ver el vuelo de alguna ave, a fumar un pitillo, o
simplemente a disfrutar de un trago de agua de cualquier fuente es
cuando me doy cuenta de que estos sencillos actos me llenan de paz y de
gozo interior.
LO QUE NOS QUEDA DE VIDA...disfrutémosla. Es solo nuestra.
Comentarios
Publicar un comentario